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INFLUENCIA DE LA DELINCUENCIA JUVENIL EN EL RENDIMIENTO ACADÉMICO DE LOS ESTUDIANTES.

Basamentos Teóricos de la investigación

Fundamentos teóricos.

Delincuencia: Conjunto de infracciones de fuertes incidencia social cometidas contra el orden público. Esta definición permite distinguir entre delincuencia (cuyo estudio; a partir de una definición dada de legalidad  considera la frecuencia y la naturaleza de los delitos cometidos) y criminología (que considera la personalidad, las motivaciones y las capacidades de reinserción del delincuente).

Delincuente: Aquel que comete actos tipificados como delito.

Adolescentes: Todo joven de ambos sexos que se halle entre 10 y 18 años.

Delincuencia juvenil: El término de delincuencia juvenil, fue acuñado seria quien comete un delito contemplado en un determinado código penal. Pero aunque nos hacemos en cuestión jurídica, cada estado está sujeto a su propio sistema jurídico.

En el derecho penal no picosa en primer lugar en el castigo sino, en la corrección en un centro. Jurídicamente  solo se podría hablar de delincuencia juvenil si el menor se encuentra comprendido entre 16 y 18 años periodo en que se le considera responsabilidad penal no total y es juzgado con ciertas atenuantes por la ley. Resultaría correcto denominar “menores infractores” a los comprendidos entre 12 y 16 años, límite de la mayoría de edad penal. Por delincuencia juvenil se designa a un conjunto de menores definidos como tales por la ley que cometen delitos o se comportan de una manera que la ley los asimila a la delincuencia propiamente echa.

Pero este concepto no debería tener en cuenta únicamente el hecho o la conducta, sino también la edad. Sería más correcto delimitar la delincuencia juvenil como una conducta que la sociedad rechaza porque viola las normas vigentes.

La delincuencia es una modalidad de conducta inadaptada en la que hay un acto delictivo con todas sus características.

Violencia: designa una conducta que supone la utilización de medios correctivos para hacer daños a otros y/o satisfacer los intereses del propio individuo.

 

JUSTIFICACION

La presente investigación pretende estudiar una de las problemáticas que enfrenta la sociedad San Cristóbal, tal como es la violencia y delincuencia juvenil en centro educativo Liceo Bolivariano “Simón Bolívar”. Este fenómeno se ha desarrollado en la última década a pasos agigantados y manifestando preocupación en la sociedad.

Los actos violentos entran sujetos a un gran sistema de relaciones interpersonales donde las emociones, los sentimientos y los aspectos cognitivos están presentes y configuran parte del ámbito educativo. Asimismo están ligados a las situaciones familiares de cada alumna/alumno y ámbito social del Liceo.

La problemática comienza cuando se trata de abordar la resolución del conflicto otra vez del ejercicio de la autoridad, del castigo, etc. Provocando un clima de tensión que es reflejado en el aula de clases de distintas formas, siendo algunas veces en que el docente no sabe ni encuentra la manera más metódica en resolver u orientar al o a los adolescentes un aspecto sobre el que parece  que hay causas en la forma de abordar el problema, desde una posición de análisis e investigación sobre el tema de la violencia, la agresividad y la delincuencia sobre el propio acuerdo escolar y sus características para poder llegar al desarrollo de programas de intervención y prevención aplicables a la realidad educativa. Es decir, reflexión teórica e investigación empírica.

Por otra parte, en lo particular, se interesa saber a cerca de; las razones que  conducen a estos jóvenes a actuar de tal manera, hay quienes piensan que los jóvenes se relevan como una forma de llamar la atención o sentirse importante ante la sociedad; pero la verdad es que existen muchos factores de peso que conllevan a la juventud a cometer actos vandálicos y esto es lo que se pretende demostrar.

Preambulo de la Investigación

Preambulo de la Investigación

La delincuencia y la violencia en las Instituciones Educativas no son nada nuevo; golpea muy fuerte a la juventud y es reflejo de nuestra sociedad. Aún así, provoca desconcierto en algunos sectores de la comunidad actual y sorpresa en otros, es un fenómeno mundial, y por lo tanto, la responsabilidad no es sólo de las instituciones, sino de todo el conjunto de la sociedad.

Nuestro país está viviendo una profunda crisis, de la cual todos somos consientes que es muy difícil poder salir. También sabemos que no podemos ser capaces de solucionar todo, pero debemos trabajar desde nuestro humilde lugar, para que esta crisis no siga instalándose cada vez más en las aulas. Sabemos que los niños, niñas y jóvenes no son culpables de esto, pero también sabemos que esta crisis influye en ellos y las marcas, y que ellos sienten la problemática tanto o igual que los adultos.

En dicho trabajo, se investiga sobre los motivos que pueden llegar a causar la delincuencia, cada vez más instalada en nuestra sociedad. Distintos autores tratan este tema desde diferentes puntos de vista, pero siempre haciendo hincapié en la preocupante y creciente realidad con la que estamos conviviendo.

Si bien la delincuencia existió desde los más remotos tiempos, no podemos negar que como miembros participativos de esta sociedad en buscar ayudar en todo lo que está al alcance  para erradicar esta problemática.

 

En este trabajo se desea mostrar que existen diversas formas correctivas de disminuir la delincuencia en la institución.

INFLUENCIA DE LA DELINCUENCIA JUVENIL EN EL RENDIMIENTO ACADÉMICO DE LOS ESTUDIANTES.

INFLUENCIA DE LA DELINCUENCIA JUVENIL EN EL RENDIMIENTO ACADÉMICO DE LOS ESTUDIANTES.

 

Para entender cómo se gesta la violencia escolar entre los jóvenes del Liceo Bolivariano “Simón Bolívar” se desarrollo una investigación cualitativa del comportamiento de los estudiantes de esta Institución, considerando varios factores: el papel de la institución ante esta situación, las medidas que toma ante situaciones violentas entre alumnos y cuáles son las causas que las propician. Consideramos este último factor como la parte medular del fenómeno, por ello recurrimos a indagar los aspectos familiares, sociales y escolares que inciden en el comportamiento de los alumnos, con la finalidad de encontrar elementos que expliquen el origen de este tipo de conductas.

CONCLUSIONES

Según los resultados del estudio desarrollado en el Liceo Bolivariano “Simón Bolívar", orientado a identificar el perfil psicosocial de los sujetos que intervienen en los tipos de violencia escolar, se puede concluir con respecto al objetivo específico "Describir los tipos de violencia que se manifiestan entre iguales (Bullying)", que uno de los aspectos más resaltantes son las acciones ejercidas por los agresores hacia las víctimas, donde se evidenció la existencia de la violencia física manifestada en heridas, empujones y puñetazos. Estas conductas indeseables se mantienen en gran parte por el refuerzo que proporcionan los propios compañeros.

En relación a la violencia verbal, los resultados demostraron, que esta se manifiesta entre los estudiantes de la institución abordada, a través de maltratos verbales como: comentarios sarcásticos, menosprecios en públicos, burlas, gritos e insultos.

Las consecuencias de la violencia psicológica y la violencia social se presentan en la población objeto de estudio, cuando los estudiantes no se atreven a participar en actividades deportivas por temor a ser rechazados, y cuando son objetos de aislamiento al no ser incluidos en los grupos, ni invitados a actividades de tipo social, como "fiestas".

La presencia de la violencia física, verbal, psicológica y social, en la población estudiada, permite afirmar que las víctimas pueden generar efectos negativos y perjudiciales en su desarrollo psicosocial.

Por otro lado las conductas del agresor puede llegar a incidir en malas relaciones entre los escolares traduciéndose en problemas de indisciplina y mal comportamiento, fenómenos perturbadores que inciden en la buena marcha de la vida escolar.

En relación al objetivo específico "Identificar el perfil psicosocial del agresor", se pudo detectar la existencia de sujetos que presentan las características de la personalidad y del aspecto físico que los identifican.

En conformidad a las bases teóricas y los resultados que corresponden al indicador "Características del ámbito familiar del agresor", se puede concluir que al darse en los alumnos del Liceo Bolivariano “Simón Bolívar” la ausencia de fuertes lazos familiares y el uso de frases descalificadoras, se ésta incrementando el riesgo de violencia en ellos.

El comportamiento de la familia al ser modelado por los jóvenes, les limita la capacidad de controlar su ira cuando se sienten agredidos, siendo que uno de los aspectos más importante para controlar la ira es aprender a aceptarla, aprender a mantener la calma y tener conciencia de sus consecuencias.

Se puede concluir en relación a las "Características del ámbito social del agresor", que los estudiantes que presentan problemas de agresividad tienen dificultades para integrarse al grupo, sin embargo son apoyados por sus compañeros del Liceo Bolivariano “Simón Bolívar”,  llegando inclusive a convertirse en jóvenes populares, por su forma de actuar. Esta situación conlleva a ir conformando una personalidad enmarcada en el acoso, lo cual impedirá a estos jóvenes a relacionarse de manera efectiva. También es importante destacar que al sentirse aislado y/o excluido en el ámbito escolar, puede traer consecuencias para un normal desarrollo psicológico, por ende los adolescentes a los que sus compañeros de clases y/o profesores rechazan por su comportamiento agresivo, tendrán seguramente problemas de convivencia en el ámbito escolar y pueden incrementar su forma de actuación violenta y autoritaria, que a la larga puede desembocar en conductas delictivas, sino son tratados a tiempo.

De manera generar, puede afirmarse que en el Liceo Bolivariano “Simón Bolívar” existen sujetos que manifiestan una conducta agresiva, intencional, perjudicial hacia sus pares, la cual se expresa en "Violencia física, verbal, psicológica y social", y que presentan las características de la personalidad, y del aspecto físico que lo identifican como agresores e igualmente, se observó que se dan las características del ámbito familiar y social que los tipifican.

Puede asegurarse la presencia de estudiantes que se caracterizan como víctimas, sufriendo de rechazo, pérdida de confianza en sí mismo y otros, problemas derivados de la situación a la que se ven sometidos repetidamente.

Diversa forma de participación en hecho de violencia

Entre las diversa lucha de violencia suscitados en las instituciones educativas se han desarrollado diversa forma de participación involucrado deferente actores un que oculta, le gusta la violencia verbal entre los profesores, otras en docentes y alumnos cuando se hace uso y abuso del poder, siendo lo más visible y lamentable cuando se agrede física y verbalmente los alumnos entre sí causándose daño así mismo a los que está a su alrededor y muy frecuentemente deteriorando la planta física de los centros educativo de una y otra forma asta acto de violencia amerita de una efectiva atención puesto que interfiere negativamente en el rendimiento de muchos alumnos y alumnas.

Además de los hechos antes descrito, existe entre los planteles la violencia difusa, la cual según consuela (2004) en perche (2005) es aquellas que esta verbalmente entre los estudiantes y eso se detecta fácil mente, sirviendo de trampolín para los estallidos y agresiones vio cultos de carates física continua expresando el autor que entre los expresiones más comunes de ese tipo de violencia se encuentra: juego psicológico, ofensa, intimidaciones, burlas y chantaje, pudiéndose el resultado de la convivencia dentro en clima organizacional negativo hasta los momentos se sigue repitiendo la historia, las únicas medidas del control utilizada ha sido su suspensión de clase y la expulsión de algunos alumnos que han sido revocados por no cumplir con los procedimientos de los administrativos establecido de la ley orgánica por la protección del niño y el adolecente (LOPNA 1998). Sin embargo no se debe desestimar los esfuerzos que se está haciendo los orientadores de los planteles, quienes han implementado algunos programas dirigido del trabajo de la paz aunque hasta el momento los resultados no han sido totalmente satisfactorios

Situación Actual de la Violencia Escolar en Instituciones Educativas

La violencia se manifiesta en todos los ámbitos sociales, culturales, económicos y políticos; pero en el aspecto social la violencia se observa como una expresión generalizada que da cuenta de un vacío a ser atendido para poder vivir en paz, y los docentes son una pieza principal para introducir cambios. Considerando lo señalado, Fernández (óp. cit), plantea que la escuela como lugar y agente socializador debe tomar conciencia de que es lo que el alumno que asiste a sus aulas está aprendiendo, contra lo que se pretende que aprenda, debe asumir la responsabilidad por la cuota de violencia que el joven está manifestando hoy, tanto al interior del centro como en la sociedad general, y comprometerse en cambiar aquellas estructuras, organizaciones o prácticas educativas, que puedan estimular la violencia en el joven.

Es por ello que la formación del docente debe ser permanente y continua, respondiendo así a las necesidades de los sujetos que participan en el hecho educativo; siendo necesario desarrollar competencias no solo en el conocer, si no en el ser y el convivir, para que puedan en el consenso y en el respeto al disenso aceptar al otro como diferente y portador de derechos.

La formación de los docentes en el área de educación para la paz, métodos anti violencia y/o métodos de resolución pacífica de conflictos, es urgentemente necesaria en las instituciones donde continuamente se están registran hechos de violencia. Hacen referencia Arellano (2004), Arellano, Nava y otros (2006), como se observa de manera preocupante que los adolescentes de ambos sexos, han sido seducidos, extasiados y embaucados en el fenómeno de la violencia el cual impera en la actualidad en instituciones educativas de media y diversificada, y de la cual da fe tanto la prensa local como la colectividad.

Plantea Arellano (óp. cit):

...en la formación del educando, no se está desarrollando capacidades, habilidades y competencias a través del manejo de estrategias, que permitan abordar los conflictos, cuando son sólo contradicciones e inicios de antagonismos, incidiendo esto en la formación de ciudadanos con carencias en la capacidad de análisis, tanto de su actuación como ser social como de su contexto. Podría sostenerse que al no desarrollar esta

competencia, al estudiante se le está limitando su capacidad de discernimiento, para distinguir a partir del conocimiento, la verdad o falsedad de hechos, procesos y opiniones, no pudiendo así trascender la apariencia de los fenómenos; por ende esto limita la emisión de juicios reflexivos y el análisis de los fenómenos sociales en que se encuentran inmersos los jóvenes estudiantes. (p.204)

Ante la situación descrita, es necesario considerar la existencia de una enorme cantidad de niños y jóvenes en situación de riesgo, los cuales no manejan herramientas, ni están sensibilizados para romper con ese círculo vicioso que les hace reproducir la violencia que los victimiza. Violencia que no solo se ejerce físicamente, cara a cara, sino también a través de estructuras económicas y sociales que marginan al ser humano, que lo degradan cuando se les niega la posibilidad de obtener una calidad de vida, que inducen al individuo a dar respuestas que confrontan, producto de una socialización donde no se les ha enseñado a ejercer la ciudadanía, a vivir considerando los intereses de todos como parte del vivir juntos.

Es prioritario cambiar la existencia de un liceo en la cual los alumnos no tienen palabra propia, en donde todo se organiza sin la participación del estudiantado, donde la práctica educativa es autoritaria, propia de una organización jerárquica y vertical, donde no se promueve la participación y la toma de decisiones consensuada; donde las autoridades escolares poseen la verdad y siempre tienen la razón; donde la posesión de esta verdad es prerrogativa de quienes ostentan el poder; donde se abusa de este poder conferido institucionalmente, y donde se practica una educación conductista, impidiendo, de forma violenta, la construcción del conocimiento, la oportunidad de crear y de convivir. Es esta práctica educativa, caldo de cultivo para la violencia escolar, tan lamentablemente común en los países latinoamericanos y entre ellos Venezuela.

Ya es tiempo de aceptar que la violencia está en las aulas, lo cual queda demostrado por diversas investigaciones en el área, entre las cuales se desataca la investigación “Comunicación en la Prevención del Conflicto en Instituciones Educativas de Media, Diversificada y Profesional” donde Arellano (2004:203) plantea:

En correspondencia con el objetivo: indagar las manifestaciones del conflicto escolar en las instituciones educativas objeto de estudio, se concluye, que existen manifestaciones de violencia escolar como: agresión física a docentes por parte de alumnos, disputas entre alumnos que culminan en enfrentamientos físicos, agresión verbal a docentes, agresión a docentes a través de escritos (grafitis, periódicos, anónimos), hechos de violencia con deterioro de bienes materiales de los docentes, deterioro de la infraestructura y mobiliario; siendo estos hechos de violencia resueltos de manera punitiva a través de levantamiento de actas y suspensiones de clases. Lo cual permite afirmar que en las instituciones objeto de estudio se atacan los conflictos de una manera adversaria.

Ante la situación descrita es necesario buscar formas de resolver los conflictos, lo cual ya está contemplado en la Constitución Bolivariana de Venezuela quien le otorgó rango constitucional a los Métodos Alternos de Resolución de Conflictos (MARC), cuando en su artículo 258, dictamina: “La ley promoverá el arbitraje, la conciliación, la mediación y cualesquiera otros medios alternativos para la solución de conflictos”. Este marco legal faculta a las instituciones educativas a diseñar, implementar y desarrollar proyectos para el manejo del conflicto escolar, en la búsqueda de un individuo defensor de una pluralidad de valores y de opciones morales, con un pensamiento abierto plural y democrático, capaz de construir una sociedad donde sea posible vivir en paz, en libertad y en la que el respeto a todos sea la nota dominante.

Hoy día los docentes deben estar conscientes de la realidad que vive los liceos donde se manifiestan, como en el resto de la sociedad, hechos de violencia, haciéndose necesario asumir el reto de enarbolar como proyecto educativo: la prevención del conflicto. En función de lo cual es preciso manejar teóricamente lo relativo a la violencia, conflicto y la prevención del conflicto.

La Violencia en las Escuelas

La Violencia en las Escuelas

La violencia en el ámbito escolar puede ser considerada "una manifestación más del proceso de deterioro de las instituciones", causada por "las políticas que derivaron en la pérdida de lazo social y exclusión".

A veces, esos comportamientos se desencadenan en lo que debiera ser una fiesta de graduación; en otras ocasiones, aparecen como parte de una desdichada rutina o del deterioro del trabajo en el aula o surgen como actos vandálicos perpetrados por quienes gozan, absurdamente, con la destrucción de las instalaciones o del instrumental que se usa para la enseñanza.

La escuela no puede aislarse del clima en el que está envuelto hoy un amplio sector de la población, asediado por la desocupación, la inseguridad, la pobreza y la indigencia, entre otros males, como también por graves razones económicas y sociales. Este en un fenómeno complejo y de múltiple causalidad, donde se advierte el interjuego de tres instancias: La social o violencia contra la escuela, la familiar en la escuela y la institucional o violencia en la escuela.

El proceso de deterioro acentuó las diferencias entre aquellas escuelas bien dotadas en recursos humanos y materiales, y aquellas otras que padecen gravísimas carencias. Sabido es que las desigualdades desembocan casi siempre en conflictos irreversibles vinculados con la inclusión y la exclusión social, un modo severo de discriminación. Planes de refuerzo a las escuelas de menores recursos y una gradual promoción de formas de enseñanza más exigentes, son un buen punto de partida para empezar a corregir desigualdades, discriminaciones y deficiencias que conspiran contra todo intento de reinstalar al país en la senda del progreso.

La violencia en las escuelas no sólo se da entre pares; ante la gran demanda por parte de los docentes por la gran problemática de maltrato escolar o violencia entre alumnos, de docentes con alumnos, de docentes con directivos, cada problemática debe ser analizada de manera especial. Faltan herramientas y espacios de contención y reflexión para los docentes, que se ven obligados a hacer frente a demandas que exceden por mucho sus funciones específicas. La respuesta por parte del gobierno a veces no alcanza. Los Equipos de Orientación Escolar no llegan a cubrir la demanda y trabajan en una situación precaria. Delimitar la violencia al ámbito escolar significa ubicarla como la responsable exclusiva y negar que se trate de un fenómeno que la excede y la atraviesa.

La escuela y su clima de violencia y delincuencia.

La violencia y la delincuencia se han convertido en justificada materia de preocupación. Con diversidad de manifestaciones, a través de episodios penosos y a menudo trágicos, irrumpen en el conocimiento público hechos que tienen lugar en una institución básica para la formación del ciudadano como es la Escuela.

Toda conducta violenta (lo manifiesto) es un síntoma que expresa un conflicto (lo latente); en esta sentido frente a un mismo estímulo no vamos a obtener siempre las mismas respuestas. Que los alumnos insulten, golpeen a compañeros, falten el respeto al personal escolar, amenacen, ingieran droga, alcohol, porten armas, rompan elementos que provee la asociación cooperadora, y que los padres, muchas veces, realicen estas mismas acciones, son hechos comunes que nos dan noción de actos violentos que ocurren en las escuelas, por causa de la crisis social que debemos afrontar. Los seres humanos no son violentos o pacíficos "por naturaleza", sino por las prácticas y los discursos desde los que nos formamos y conformamos como sujetos. Todo hecho violento es la manifestación de una sociedad en crisis. Si hubiera justicia social, no habría violencia. La violencia no es algo innato ni heredado, sino construido socialmente. La violencia y la delincuencia se aprenden. Las personas aprenden de niños a relacionarse viendo cómo se relacionan los adultos. Los niños aprenden a resolver conflictos observando cómo los mayores lo resuelven. Debemos encontrar maneras de emplear a más adultos con quien los niños se puedan identificar en una manera constante. Esto tal vez no parece ser mucho, pero a largo plazo, podría tener más impacto.